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Más perros a la vista

Publicado por Trablete a las 22:13 en ,
Poco después de publicar la primera parte de este post, una amiga me dijo:

- ¿Y no pusiste el vídeo de los perros volando?

Lamenté no haberlo hecho, pero sembró la semilla de una segunda parte.
Ya no recuerdo dónde vi el vídeo por primera vez; creo que fue hasta en la tele. Se trata del tema Birds, del grupo Vitalic. La cuestión es simple: perros grabados en slow motion mientras saltan:



Siguiendo con los viejos tiempos, allá cuando acababa de salir el Windows XP, ni tenía internet, había una aplicación para el messenger, el perrunus messenger, que ofrecía algo que podría compararse con lo que es actualmente el MSN Plus!. Cuando tuve ocasión, quise instalarla, pero la versión del messenger ya no lo soportaba... snif.

Por aquella época, tenía de sonido de cierre de windows un ladrido ralentizado, como de perro pachón, que cogí de los ladridos finales de la JD la central nuclear, de Extremoduro:


Un consejo para los sonidos de arranque o cierre: los llantos de bebé incomodan a la gente.

He recolectado algunos ejemplos de perros intentando encajar en la sociedad humana, como los anteriores, comiendo con cubiertos. Algunos lo logran con mayor o menor éxito.

Otra manera de encajar es usando corbata. No considero adecuadas las corbatas, ni siquiera para perros. Además, seguro que los chuchos lo tendrían complicado a la hora de mantenerla limpia, teniendo que evitar meterla en el comedero. Quizá, si pones corbata a tu perro le das de comer con cubiertos. No me miren así. Una vez vi un documental de un albergue para perros de alto postín en el que a los perros los alimentaban usando cubiertos.

Lo que me animó a escribir de una vez este post vino desde la radio. Resulta que Pink Floyd tiene una canción dedicada a un perro, Seamus. Es un blues, del disco Meddle, llamado, como no, Seamus, en el que el perro hace coros en forma de lastimeros aullidos.
No he escuchado mucho de Pink Floyd. Creo que es un grupo al que hay que conocer, pero por ahora soy más del Dub side of the moon.

Desde la primera parte hasta ahora, he visto perros por ahí, y algunas veces he tenido la cámara encima:

Una vez, en la playa de Benijo,  pasó un perro

 En las cañadas del Teide estaba este digno perro, de nombre Perry.

Este perro ha visto más conciertos de Jazz que yo. Siempre que voy al Festival Canarias Jazz & Más, lo encuentro por allí.

Lo último que he sabido de perros ha sido un post de fotos de perros con la cabeza asomando por la ventanilla de coches a gran velocidad. Miren qué monos son, con los carrillos inflados al viento.

Me leí un libro titulado El hotel del perro. No estaba mal; narra la historia de un arquitecto que recibe un encargo para construir un hotel, pero de los perros no se sabe nada. Yo pensaba que ahondaría en la ergonomía y el diseño de espacios para perros, pero no. Vaya oportunidad perdida para hablar de un tema tan interesante. 
A propósito de espacios para perros, ¿no creen que los cines para perros son un timo? Yo los veo así:
  • Lo que ocurre a ojos del dueño: Voy a llevar a mi perro a ese cine, que seguro que se lo pasa bien. Es una pena que no me dejen entrar en la sala, para ver cómo se divierte.
  • Lo que ocurre realmente: La proyección de una película es puramente opcional. Lo importante es que el dueño recoja a un animal contento, así que ese tiempo se ocupa en alimentar a los chuchos, y a dejar que se relacionen entre ellos.

Tengo a la cola otro libro con posible contenido perral: El curioso incidente del perro a medianoche. El título promete. Ya les contaré.

Las interesantes conversiones perruno-temporales están extraídas de la Guía para la vida, de Bart Simpson 

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Gracias por permitirnos conocer más sobre este tema, ya que es demasiado interesante para aprender sobre estos animales.

Mi Propio Pastito Interior