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Ropa para serpientes

Publicado por Trablete a las 19:42 en , ,
¿Se han visto alguna vez con la oportunidad el problema de vestir a una serpiente? ¿No? Yo tampoco, pero si he contemplado los problemas teóricos de dicha actividad.
Salvando el hecho de que las serpientes no necesitan abrigo (tampoco los perros), nos centraremos en lo más importante, que son las diferencias anatómicas con respecto a lo que estamos acostumbrados, esto es, la ropa para humanos. Algunos humanos pueden calificarse como serpientes, pero no cuentan porque, a diferencia de los humanos, las serpientes:

  • No disponen de extremidades transversales a su eje longitudinal. Esto parece una obviedad, pero elimina un detalle importante: los hombros. Las serpientes lo tienen difícil a la hora de expresar incertidumbre porque no pueden encogerse de hombros. Es un prerrequisito fundamental disponer de al menos uno. Tampoco pueden ponerse camisas o similares con agujeros para meter los brazos.
  • De lo anterior se deriva que tampoco tienen piernas. Se puede considerar la cola para funciones de extremidad inferior, tal y como viste la serpiente que ha servido de origen para esta historia, el locutor de las Zoo Olimpiadas:


  • Al igual que con los brazos, sin dos piernas tampoco pueden llevar pantalones, ropa interior, o cualquier prenda con dos agujeros para las piernas.
  • No tienen orejas ni nariz, cosa que impide llevar gafas, ni siquiera como las de Morfeo en Matrix.
  • Y como tampoco tienen tetas, se han librado del sujetador. Además, se le caería. Recuerda, no tienen hombros.
Teniendo en cuenta lo anterior, las prendas que puede llevar una serpiente, de la cabeza a los pies, este... la cola, son las siguientes:
  • Sombrero. Bien ceñido. Si es con cordelito bajo la mandíbula, mejor.
  • Pasamontañas. Suena un poco raro; quizá quieres atracar un banco, te llevas a la serpiente para intimidar, y no querrás que desentone.
  • Diadema. Para no sé qué pelo, pero por poder pueden ponérsela.
  • Monóculo. Solo para las serpientes de alta alcurnia.
  • Bufanda o pañuelo. Tiene que estar anudado, para que no se le caiga.
  • Corbata o pajarita.
  • Gargantilla o pulsera ceñida... No adelantemos acontecimientos.
  • Capa. Amarrada, por supuesto. Una visión desconcertante, una serpiente con capa...
  • Vestido o camisa tipo palabra de honor. Aunque no tenga tetas, puede ser ceñido y así no se les cae.
  • Corsé.
  • Cinturón. Casi todo hebilla, en la mayoría de los casos.
  • Falda. Ceñida, al menos en la cintura que, por cierto, tampoco tienen.
  • Un calentador. Para recordar los 80, nada mejor que una serpiente con un calentador.
  • Una media. Para dedicarse al latrocinio, se la pueden poner en la cabeza.
  • Un calcetín.
  • Un zapato o similar.

Aunque menos de la mitad de las prendas son exclusivamente femeninas, nos encontramos con más problemas a la hora de vestir de gala a una serpiente si ésta es macho. Se compondría como mucho de:
  • Sombrero
  • Corbata, pajarita, bufanda o foulard
  • Capa. Creo que cualquier serpiente con capa se parecería a Ramón García partiendo el año.
  • Calcetín 
  • Mocasín
Mientras que, en el caso femenino, disponemos de más variedad:
  • Sombrero, más bien pamela
  • Diadema, para cuando se quite la pamela (no sé con qué brazos)
  • Gargantilla
  • Vestido. Con esto solo, ya es fácil.
  • También sirve ponerle corsé y falda.
  • Zapato de tacón alto.

Así que, ¡Diseñadores de moda! ¡empleados con ocupaciones absurdas! Ya no se quedarán mirando a su jefe con ojos de rana cuando les espeten algo como ¡Martínez! ¡Necesitamos para el lunes un dossier con una línea de ropa para serpientes! De nada.

Mi Propio Pastito Interior