Llevo un par de meses con esto del HDR, haciéndolo con cualquier cosa que se estuviese quieta el tiempo suficiente, y he sacado algunas conclusiones. En general, sigue siendo de aplicación aquel dicho de que en el punto medio está la virtud. En particular, me gusta en ocasiones pasarme con el programa al lado oscuro y hacer cosas aberrantes:
Ésta es de la primera tarde que pasé con el programa. Aberrante, ¿eh?
Es muy fácil llegar a estos extremos. Realmente no es un extremo; el programa te permite ir mucho más allá, donde la obra del Marqués de Sade parece mera literatura infantil.
Diré la verdad: aunque le esté cogiendo el tranquillo a a hacer HDR normal, en el que queda ese atractivo color, como este del manojo de llaves de mi cuñada...
...me gusta también esto:
Que queda un poco demasiado forzado.
Otro ejemplo. Antes de la ola de calor, nuestro buzón fue residencia habitual de un perenquén, que no se asustaba cuando mirábamos si teníamos correo. Supongo que no le hacía ninguna gracia cuando la cartera metía las cartas. En fin. Lo cierto es que se quedaba quieto, muy quieto, el tiempo suficiente como para salir en un post como este:
A medio camino entre las dos anteriores se encuentran fotos con un toque fantasmagórico e intrigante, como esta:
Hasta este punto, en mi opinión, queda serio, aunque otros opinen lo contrario.
Nuestro informático particular se dedica a la cría de engendros sobrenaturales, y accedió a que hiciéramos unas fotos de este hermoso ejemplar de Balrog:
En la siguiente, no me pasé de rosca, y quedó equilibrada. Ya no apesta a HDR; queda interesante, que no intrigante:
He tardado en darme cuenta de que a lo que se le saca provecho con esta técnica es a los objetos con zonas iluminadas y en sombras. Si todo está bien iluminado, el resultado no se diferenciará mucho de una foto normal:
Los paisajes también quedan bien. Muchas veces se adivina un HDR por las nubes, que suelen quedar fantasmagóricas. Las zonas lejanas del paisaje, algo más difusas, quedan realzadas. Hay que tener cuidado para que no ocurra esto...
...sino esto:
La foto es del acantilado de Los Gigantes. Ha quedado seria y bonita. Una curiosidad: en la parte inferior izquierda, pasaba una lancha, que al unir las fotos, ha quedado como dos que se perseguían.